Isabel de Trastámara, la reina más poderosa del mundo

CUENTO: ANA ROMERO | ILUSTRACIÓN: AITOR HERNÁNDEZ-MORALES

Isabel fue siempre una niña rebelde, una chica que se crió sin familia en un mundo violento y cruel gobernado por hombres.

De pelo oro apagado, ojos de color agua clara y cuerpo menudo, creció en la adversidad y le hizo frente. A la muerte, a la enfermedad, a la soledad. Con tres años quedó huérfana de padre. Con diez años, su madre enloqueció y fue apartada de ella. A los diecisiete perdió a Alfonso, su hermano pequeño. Su hermanastro mayor, el rey Enrique IV, la detestaba.

Pero a todo y a todos impuso su mente ágil, su voluntad de hierro, su fe inquebrantable, su disciplina, su decisión, su confianza en sí misma, su inteligencia, su espíritu asertivo, su transgresión. Así llegó más alto que ninguna mujer en la historia de la humanidad.

A los dieciocho años, en su boda clandestina en Valladolid. Allí llegó escapada una mañana fría y gris, y así habló a su futuro esposo, Fernando, su primo segundo de diecisiete años:

—Te he elegido yo y solo yo como esposo, en contra de la voluntad del Rey y sin el permiso del Papa. Pero a Dios pongo por testigo de nuestro amor y de nuestra determinación por reinar, cada uno, en Castilla y Aragón.

A los diecinueve años, en su primer parto, sin anestesia ni medicina, sin que apenas la oyesen quejarse en los momentos de mayor dolor.

A los veintitrés años, en su coronación en Segovia. Allí, en la Plaza Mayor, hizo lo que ninguna mujer había hecho antes: tomar entre sus manos una espada, símbolo máximo del poder real que ella iba a ejercer.

A los veinticuatro años, en el campo de batalla en Tordesillas, donde un mes después de perder otro bebé que esperaba, acudió al frente para defender su corona. Allí lideró a los mil quinientos hombres que lucharon bajo su estandarte y a los que habló así:

—Solo soy una débil mujer, pero antes de huir del enemigo he de descubrir si la fortuna está de mi lado.

Y así fue como Isabel de Trastámara, la reina Isabel I de Castilla, llamada Isabel la Católica, se convirtió en la mujer más poderosa de Europa, que en ese tiempo era como decir del mundo. Con su tenacidad, sembró el camino que llevó al nacimiento del Imperio español.

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Isabel de Trastámara

Nacida en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) el 22 de abril de 1451, Isabel de Trastámara o Isabel I de Castilla era hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal. Fue reina de Castilla desde 1474 hasta 1504. Dio su apoyo a Cristobal Colón en su viaje en 1492 hacia la conquista de América. Murió el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo (Valladolid).