Celia Sánchez-Ramos, inventora del siglo XXI

CUENTO: MARTA BAÑOS | ILUSTRACIÓN: LUKA ANDEYRO

Érase una vez, hace no mucho, una niña que vivía felizmente con sus tres hermanas, un ángel sabio (su papá) y una mamá mágica. Ella era la mayor, así que cuidaba y quería infinito a sus hermanas pequeñas. También era constante, perseverante y generosa, pero sobre todo soñadora. Soñaba con un futuro lleno de luz, aunque luego se daría cuenta de que a veces tanta luz no es muy buena, pero volvamos a nuestra historia:

Sin saber muy bien a qué podía dedicar sus sueños y qué sería cuando fuera mayor, un día pasó algo. Celia iba dando un paseo por la calle, vio un local que se traspasaba y le dijo a su madre:

—Mamá, ¿por qué no ponéis una óptica? —Y su mamá, que quería montar una librería, le hizo caso y así empezó la historia de Celia.

Pasaron los años, y la niña fue creciendo. Un día y sin haberlo pensado mucho, tomó una decisión:

—Voy a estudiar Farmacia. —Y así lo hizo.

Más adelante se dijo:

—Voy a estudiar óptica y así llevaré el negocio de papá y mamá—. Y lo consiguió. Después se dijo:

—Voy a ser profesora. —y comenzó a enseñar todo lo que sabía en la universidad. Luego se dijo:

—¿Por qué no ser investigadora? E investigó y descubrió muchas cosas. Y un día, después de ver lo que había descubierto se dijo:

—Voy a ser inventora— así que inventó lentes, gafas y protectores especiales para los ojos de las personas que tienen que trabajar mucho rato mirando una pantalla.

Ahora, además de investigadora, profesora e inventora, es la maravillosa mamá de Pepo y Nacho, sus dos hijos, y a su vez una estupenda abuela que se preocupa mucho por sus nietas. Nos ha dado este mensaje para vosotros:

—Niños y niñas, no paséis mucho rato jugando con videojuegos, móviles, o tablets porque, aunque entretienen mucho, la luz de sus pantallas no es muy buena para vuestros ojitos.

Además, nos ha dicho que, si os esforzáis mucho en aquello que os gusta, de mayores conseguiréis cumplir vuestros sueños.

Así que ya sabéis: soñad muy fuerte todas las noches y pasito a pasito, como Celia, podréis convertir esos sueños en realidad.

¿Quién quiere ser inventora?

Y así fue como Celia Sánchez Ramos, paso a paso y con mucho esfuerzo, se convirtió en la primera mujer española que inventó lentes, gafas y protectores especiales para gente que trabaja o juega mucho con pantallas.

"El político más miope es el que no ve que la ciencia es el futuro"
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La protagonista

Celia Sánchez-Ramos

Farmacéutica e investigadora en el área de protección y prevención de la visión.
Nació en Zaragoza en 1959.