SuperMariana, la guerrera que venció a Alergia
Había una vez una joven con alma de heroína médica. Se llamaba Mariana Castells, aunque todos la conocían como SuperMariana. Su misión era luchar contra las enfermedades y encontrarles una cura. Por eso estudió Medicina y se hizo científica.
SuperMariana sabía que no podía acabar con todas las enfermedades a la vez. Por eso, eligió luchar contra la malvada Alergia. Esta villana llamada Alergia se dedica a hacer que algunas personas se pongan coloradas, o les pique la piel, o algo peor, por cosas normales como comer tomates, respirar polen, o tomar algún medicamento. Con su ejército, llamado Los Mastocitos, Alergia desprende una serie de sustancias que provocan esas reacciones.
Por suerte, SuperMariana estaba decidida a luchar contra Los Mastocitos. Sobre todo contra los que se encargan de fastidiar a alguien cuando se toma alguna medicina que necesita. Por eso pasó años investigándolos, como toda una superdetective. Los observó con el microscopio, los fotografió y aprendió todos sus movimientos ¡Para vencerlos, tenía que conocerlos muy bien!
Un día, la supercientífica estaba en su laboratorio y descubrió algo: sus enemigos tenían un punto débil.
—¡Ajá! ¡Ya os tengo! —exclamó.
Si introducía en el cuerpo de una persona la misma sustancia que ponía en marcha a Los Mastocitos, pero en una cantidad menor, podía paralizarlos. Es decir, que si la villana Alergia atacaba a alguien cuando se tomaba una medicina, lo único que había que hacer era darle una cantidad mucho más pequeña de esa misma medicina. Así varias veces, aumentando poco a poco la cantidad, conseguía engañar a los Mastocitos y evitar su ataque.
Con estas armas del conocimiento, la supercientífica podía vencer -de forma pacífica- a sus enemigos.
Cuando se lo contó a sus compañeros, a quienes ella admiraba, muchos no la creyeron:
—Su trabajo, jovencita, no tiene ningún interés— le dijeron.
—Eso no es cierto. Con este descubrimiento podemos salvar vidas, y voy a demostrarlo —respondió la investigadora.
En efecto, SuperMariana probó que decía la verdad. Gracias a ella, cientos de personas atacadas por Alergia pudieron curarse. Fue algo tan maravilloso que sus compañeros le pidieron perdón y la felicitaron por su importantísimo trabajo.
Hoy en día, esta superguerrera científica española sigue salvando vidas y sigue investigando, porque la guerra aún no ha terminado y Alergia tiene muchos ejércitos. ¡Que tiemblen todos, SuperMariana al ataque!
Así fue como la científica Mariana Castells, con tenacidad y determinación, consiguió salvar la vida de muchas personas alérgicas al medicamento que podía curarlas y demostró que si crees verdaderamente en lo que haces y no te rindes, puedes conseguir lo que te propongas.